Midama

Estancia maravillosa gracias a David y Esther que se ocuparon de nosotras en todo momento dándonos facilidades para cambiar entradas culturales que nosotras compramos en día equivocado, informándonos de lugares donde hacer rutas senderismo, procesiones semana santa, aparcamiento en Cuenca y hasta diseñandonos una amena y preciosa la vuelta a casa, todo a petición nuestra. Habitaciones limpísimas, cómodas, calentitas, con todo tipo de servicios. Desayuno de tostadas y zumos, leche, bebida vegetal y expositor de cereales y acompañamientos. David y Esther, muy cercanos y atentos. Gracias, volveremos!

Habitaciones limpias, cómodas y silenciosas, con televisor, internet y wi-fi.. El baño muy limpio y completo, la única mejora que aconsejaría es algo para evitar que las duchas resbalen .Calefacción. Ascensor. Desayuno continental incluído. Excelente trato del personal. Lo recomiendo.

Todo muy bien respecto a la calidad/precio buscada.. habitacion confortable, no ruidosa, desayuno incluido mas que suficiente y visita turistica incluida con la reserva. Recomendable para visitar Cuenca y alrededores.

Alojamiento para 3 de y una noche hotel 2 estrellas con baño limpio y equipado con todo. Camas algo duras pero las almohadas bien. El calefactor no iba por lo que tiramos de mantas. Trato del personal agradable. El desayuno consta de tostadas, café/leche y zumo. Todo limpio.

Estuvimos alojados una noche (y menos mal) con una caja de Smartbox. Al hacer el check in, el propietario nos estuvo explicando varias cosas de Cuenca, nos dió un mapa, todo correcto... Pero nada más entrar a la habitación, nos llevamos una hostia de la peste a tabaco que había, a pesar de que en la recepción había un cartel en el que ponía que estaba prohibido fumar!! Pero esto no es todo, abrimos el baño y un olor a cloaca repugnante...por lo que aquello era una mezcla explosiva!! La limpieza brilla por su ausencia...paredes sucias con chorretes, arañazos y desconchones (una manita de pintura no cuesta tanto), en el baño encontramos varios pelos, oxido en el cesto de la ducha y grifería, pelusas bajo la cama, mobiliario viejo y descuidado. La ropa de cama apestaba como el resto de la habitación, por lo que salimos del ""hotel"" oliendo fatal y nada más llegar a casa, la ropa a la lavadora. Las habitaciones no están insonorizadas, por lo que se escucha absolutamente todo. Por otro lado, tienen también un restaurante que está a 50 metros del hotel, llamado Los Ángeles. Nos arriesgamos y fuimos a cenar viendo que tenía buena puntuación. El mantel estaba sucio, al igual que los platos. Pedimos unas patatas bravioli, en las cuales se habían colado unos chopitos!! Se lo dijimos al dueño y nos dice que tienen 3 freidoras y han frito las patatas en la que no era. Menos mal que no somos alérgicos... También pedimos una tosta que estaba aceptable y oreja a la plancha, que estaba cruda. Tanto el "hotel" como el "restaurante" dejan mucho que desear... Ha sido un fin de semana horrible. Lo único bueno es la ubicación, por lo demás no lo recomiendo para nada!! Dudo mucho que pasara una inspección de sanidad en esas condiciones insalubres...

Apoyados en la confianza de que el amigo que nos acompañaba ya se había alojado allí; decidimos arriesgarnos. Acto seguido e ignorando las dos estrellas que posee soy consciente que para gustos los colores. De igual manera estos lugares existen por los clientes que los frecuentan. En relación a lo anterior es importante que ofrezcan por respeto a ellos un servicio idóneo. Para terminar, no lo recomiendo, la limpieza de la habitación deja mucho que desear sumado a la que es muy visible en el restaurante donde te ofrecen el desayuno, menú que tampoco es muy apetecible al gusto.

Todo bien: Atención, servicios, limpieza, tv, wifi, ascensor. El baño un 10, colchones Pikolin mnormablock estupendos. A un paso de Cuenca y de la Ciudad Encantada. Te dan informacion y un plano turistico.

Superó mis expectativas, el hotel es un dos estrellas, pero la atención que nos dieron es de 5, el Dueño del hotel (David) un encanto de persona, nos ayudó mucho a descubrir los encantos de Cuenca, trato personal y amigable, comimos en su restaurante ( los Angeles) comida típica de cuenca muy buena. Sin duda si vuelvo a Cuenca será aquí!

El hotel está bastante bien. Es un hotel de 2 estrellas y supera las expectativas. Un hotelito con todoo q necesitas y a 10 minutos de Cuenca. Tienes aparcamiento cerca y la verdad si tuviésemos q volver a Cuenca ,repetiríamos.