Hostal Lola

¡Una pena! Habia reservado dos habitaciones para el dia 26 de Agosto mas de dos meses antes, con mucha ilusion; pero tuvimos que cancelar el viaje a ultima hora, pasado el plazo de cancelacion gratuita, por una emergencia. Intentamos que nos cambiaran las fechas, miramos fechas que tuvieran sin reservar, pero fue inutil; "el negocio es el negocio" fue su respuesta. Hubiera sido mas elegante que nos hubieran ofrecido un bono, aunque solo fuera para una habitacion, para cualquier dia de temporada baja. Con nosotros si hicieron negocio, no perdieron nada ( y tal vez ganaran, pues por la mañana cancelamos las habitaciones y siendo agosto, quien sabe, igual las volvieron a ocupar--y cobrar--- no lo sabremos. Lo dicho, una pena, pues teniamos mucha ilusion por ir y ya no creo que volvamos a intentarlo, no al menos en el Hostal Lola.

Muy agradable. Desayuno continental más que correcto. Pagando un poco más hay opción de mas variedad en el desayuno. Habitaciones limpias y acogedoras. Personal de servicio amable. Muy buena relación calidad-precio. Tienen restaurante pero no podemos opinar ya que cenamos en otro lugar. Totalmente recomendable.

Todo buenîsimo. Los postres espectaculares. El servicio de primera. El vino, el cafe, nos encantó todo. Un gran acierto. Lo recomendanos absolutamente. La relación calidad/precio buena. L'ós primeros platos muy originales.

Es un pequeño hostal reconvertido en hotel boutique, decorado con mucho gusto. La cama muy cómoda. El desayuno tiene dos variantes, o bien el continental o bien buffet. Nosotros estuvimos en la planta superior, en una habitación con balcón, con vistas a la iglesia de Isaba. El restaurante sirve comidas y cenas, nosotros cenamos una noche, y quedamos encantados, nos gustaron mucho los calamares rellenos en su tinta y la hamburguesa de chuletón. El personal del restaurante muy servicial. Alojamiento altamente recomendable en el Valle del Roncal.

Muy buen. Buen ambiente y buenas Instalaciones. Fuimos con bicicleta y todo perfecto Tiene local con herramientas para dejar las bicis y Tanto buffet de desayuno como la cena muy bien. Todo casero y bien elaborado. El personal un 10 Volveré para hacer senderismo seguro.

Es el mejor lugar al que se puede ir en Isaba, acogedor, muy amables y con un servicio de restauración impecable, hemos estado 2 veces y repetiremos todo lo que podamos, las dos habitaciones en las que estuvimos tanto en enero (la familiar) como en marzo (la suite Paula) eran encantadoras y comodisimas