Hotel Don Gonzalo

¿Repetiría la estancia en este hotel? Rotundamente No. Would I stay in this hotel again? Definitely No (If you want to read this opinion in English, please use Google translator). Hace unos cuantos días llegue a este hotel calificado en su propio establecimiento como hotel de carretera de tres estrellas. Reservé con un mes de antelación para asistir a una boda en las facilidades del mismo. La primera impresión fue bastante aceptable. Durante el registro en recepción me cobraron por adelantado la cantidad de 88.00 € por noche que es tarifa de temporada alta, lo cual contrasta con los 67.00 € Euros informado previamente durante la reserva hecha por teléfono. Por lo que veo en Montilla el mes de mayo es temporada alta. Al llegar a la habitación por un pasillo con poca iluminación y un par de carritos de almacenaje al final, nos encontramos con una habitación que dejaba mucho que desear. Tremendo desastre, no he tenido experiencia parecida en ningún otro hotel que haya estado. Mi primera reacción fue regresar a recepción para que me cambiaran de habitación, pero al final desistí porque mi pareja me dijo que no íbamos a vivir en ella para siempre. La habitación no tenía ventanas, solamente un pequeño tragaluz en el centro de la habitación muy sucio y mohoso, con el motor de la persiana que no funcionaba. El suelo muy tosco y con manchas, baño muy antiguo y pequeño con bañera de los años ochenta, desconchada y pegoteada con silicona o material parecido. Había suciedad de mucho tiempo entre la mampara de la bañera y el mueble del lavabo. La ducha funcionaba a medias, el agua salía con muy poca fuerza por las dos alcachofas a la vez sin opción de que saliera solamente por una. El dispensador de champú funcionaba pero no el de gel. La puerta del baño rechinaba al abrir y la puerta de entrada tenía demasiado hueco respecto al suelo por lo que las conversaciones de los huéspedes que pasaban por el pasillo se oían como si estuvieran en la misma habitación. También había algunas hormigas merodeando por el suelo. La segunda noche tuvimos que pedir que nos cambiaran la habitación porque para colmo las hormigas ya las teníamos en la cama. Ya no eras hormigas normales, había con alas que salían del marco de la puerta de entrada, Nos cambiaron de habitación muy entrada la noche. La segunda habitación era más cómoda, sin nada que destacase pero muchísimo mejor que la primera, con ventana y todo. ¡Sorpresa! Cuando nos fuimos a la cama el “pum ka pum kam pum” de la música en la discoteca de la boda no nos permitía conciliar el sueño hasta entrada la madrugada. La dichosa ventana que anhelaba tener en la primera habitación era muy antigua y con poca eficiencia para amortiguar los ruidos. Al salir del hotel no se me facilitó recibo ni factura desglosada alguna, solamente el recibo de pago hecho con la tarjeta de crédito. Creo que el desayuno por cierto aceptable, estaba incluido en el precio de la habitación. En fin, que los jardines y faci