Misafir Kullanıcı
10 Mart 2024
Comenzó hace más de 60 años siendo una fonda y casa de comidas y la clave de su encanto es que a estas alturas lo sigue siendo. Muchos clientes han conocido este establecimiento a través del paladar porque su cocina ha sido siempre de la propia familia que lo gestiona. Sus platos tienen bien acreditado un evidente sello de autenticidad y calidad; se elaboran como siempre y constituyen un refugio de la gastronomía asturiana. En mi caso, como no pude comer, cené su pote asturiano y me sentó tan bien como si me hubiese tomado una manzanilla. Si viajas sin prisas, te gusta disfrutar de la gente que te acoge con hospitalidad y valorar las pequeñas cosas que hacen singular este lugar, te recomiendo también dormir en la Nueva Allandesa. Seguro que sabrás perdonar si le falta algún estándar de la hostelería contemporánea .
Çevir