Hostal Castillo Del Mar

Visitamos el hotel en noviembre, cuando llegamos no nos llevamos la mejor impresión por la atención en recepción y porque había llovido recientemente y gran parte de las instalaciones estaban con los efectos de la lluvia. La habitación que nos asignaron era normal, una cama, aire acondicionado y el baño funcionaba bien pero era estrecho y sin amenidades. El acceso a la playa no es del todo amigable. Lo que si resalto es la comida, toda de verdad deliciosa y buena atención del personal, lastima que al momento del check-out tuvimos dificultades porque no tuvieron en cuenta lo que se había pagado durante la estancia y pretendían cobrarlo 2 veces...

Me ha ido pésimo. Por favor tengan cuidado. Esta es una trampa para cautos como lo fuimos con mi familia. Estábamos muy ilusionados con ver los flamingos rosados y pasar una estadía genial. Llegamos en carro y cuando nos bajamos: oh sorpresa!! Es un hostal con fachada amarilla, muy distinto a lo que se anuncia en las fotos y con unos indígenas guajiros muy groseros y agresivos. Nos dijeron que no había reserva, que qué nos sucedía, que nos fuéramos. Cuando estábamos por irnos llegaron otros turistas - viajeros como nosotros y les sucedió lo mismo, vimos como nuestra escena de desconcierto la repitió otra familia.

Decidir con base en las fotografías es un gran error. Hotel por debajo del promedio: Habitaciones sucias, comidad regular y cara, instalaciones en obra, no se cuenta con cajilla de seguridad, una playa algo lejana y con camino poco seguro, una piscina sucia. No volvería.