Posada 50 Nudos Al Paso Aguanegra

No la pasamos bien. No es lo ofrecido en la publicación. Si bien la posada es sencilla y rústica, acorde al lugar, la habitación posee colchón y almohadas muy viejas y sucias, con muy feo olor, por lo menos la que nos tocó a nosotros. La limpieza del cuarto y baño deja mucho que desear. Posee también graves deficiencias edilicias: el baño no tiene ni toallero, y tiene una cortina de baño vieja, sucia y rota, amén de que la puerta no cierra. Y los elementos de tocador e higiene consisten en dispensers rellenados que no quisimos ni tocar. El agua caliente apenas alcanza para una ducha muy rápida. Dice que tiene desayuno, pero este se autogestiona en una cocina común (bastante sucia) con algunos saquitos de té, un café instantáneo, un pan del día anterior, una jarra eléctrica y un dispenser de agua rotos. Eso no debería contar cómo servicio de desayuno. No recomiendo el lugar.

No era lo que se mostraba en las fotos q nos enviaron. Estaba muy descuidado. No había desayuno. Solo algunos saquitos de té y café instantáneo, además de un poco de pan que no se veia para nada tentador. Con eso uno se tenia que gestionar el desayuno. Habíamos pagado por dos noches, dos habitaciones, pero no nos quedamos ni una sola noche.

Nos hospedamos con mi marido desde el 24 al 31 de enero de 2022, en una cabaña que tenia disponible dentro del mismo complejo. La cabaña era rustica, sin lujos pero con todo lo necesario para pasarla bien, cómodos, acorde al paisaje de Rodeo y por sobre todo, porque Hernán, que ha sido un excelente anfitrión, nos hizo sentir como si estuviéramos en casa, pero mejor. Desde el primer día, nos dijo hagan de cuenta que están en su casa, y siempre estuvo dispuesto a ayudarnos en todo hasta que nos acomodamos. Lo que más nos gusto es que el espíritu del lugar en si, es estar a tope con la naturaleza, de hecho el complejo está construido con los materiales que se usan en esa zona, es una especie de mezcla entre adobe y troncos, pero con un diseño precioso, hasta diría exótico, porque en sus paredes tiene unos dibujos muy locos pero acordes en sus tonos al lugar y a su estilo, y a su vez contrastantes. Nos encanto. En la parte de atrás de nuestra cabaña, teníamos un quincho con vista a un bosque, solo para nosotros donde tomábamos unos mates a la vuelta de nuestras excursiones por el DIQUE CUESTA DEL VIENTO que lo teníamos a 15 minutos en auto, allí o leíamos, encontramos una paz única. La zona de piscina, es preciosa, está en frente a la posada, las habitaciones tienen vista a la piscina y si bien son pequeñas, la última noche ocupamos una habitación, es muy cómoda y también tenía un diseños original en sus paredes y su decoración en general. Hemos pasado una semana hermosa recorriendo los lugares preciosos y mas escondidos que tiene Rodeo, no es un lugar de turismo masivo, mas bien, es un lugar tranquilo donde va gente que le gusta hacer deportes acuáticos como windsurf, kit surf o rafting entre otros. El Dique Cuesta del Viento, es una locura, los colores que tiene, sus formaciones, en especial el sector llamado Islas Griegas, aunque también en frente, hicimos un treking, por unos caminos increíbles, rodeados de formaciones llamadas “El Templo del Viento”. Hicimos Rafting con Nicolás de @lamoradaaventura, que nos llevo por la Garganta del Rio Jáchal y paramos a tomar una cerveza en el parador “Todo Viento” mirando a los chicos que se elevan por los aires haciendo Kit Surf...y escuchando a Bob Marley de fondo. Esta fue nuestra segunda visita a Rodeo, pero nos quedamos más tiempo...y volveríamos, es un lugar para tirar un cablea tierra, relajar y disfrutar de sus paisajes.