Hostal Uría

(Photos only)

La habitación esta sucia al entrar, con la colcha y las sabanas llena de agujeros por quemadura y un olor nauseabundo a tabaco a pesar de "vender" una política de no fumadores. Por las noches es imposible dormir por el barullo constante de gritos, voces y gente entrando y saliendo a pesar de "vender" una politica de silencio en las horas nocturnas. Por la zona es imposible aparcar y además me cobran un suplemento por mascota cuando voy con un perro de asistencia que tiene acceso publico garantizado por ley, a pesar de haber avisado y aportado la documentación pertinente, incumpliendo así una ley . Cuando reclamo me contestan de malas maneras que el perro paga como cualquiera que pernocte. Sin duda aquí se cumple LO BARATO SALE CARO

Pas d'interlocuteur en direct, tout est fait par internet et WhatsApp. Hébergement très simple, le strict nécessaire. Proche du centre historique

Lamentable, te anulan la reserva el último día por qué han llenado y le pueden sacar más dinero a la habitación ,cuidado con este sitio , no se lo recomiendo a nadie,el señor que te coge el teléfono es muy desagradable

Sólo, dentro de ser asequible,decir que solo respirar ya hacía que el colchón chirriase como una grillo pisado,aún no me quito de la cabeza lo incómodo que me resultó ese ruido apenas pestañeaba

MUCHO CUIDADO con este hostal ⚠️ Nos han cancelado la reserva por la cara,menos de 24 horas antes de nuestra llegada, sabiendo que íbamos con un bebé. En la primera llamada, llamamos al hostal y le echan la culpa a Booking diciendo que han sido ellos quienes han cancelado. Llamamos a Booking quién nos ha confirmado que han sido ellos. Intentamos varias llamadas al hostal, no cogen el teléfono, parece como si nos hubiesen bloqueado los teléfonos. El motivo porque la tarjeta no era válida, una tarjeta que ha sido en válida en los cuatro hostales en los que nos hemos ido quedando en nuestro viaje desde Sevilla al País Vasco. Toda la pinta a que no le salía rentable alojarnos por 50€ en la temporada donde llegan los estudiantes y pueden cobrar la habitación a 100€. Si han actuado con esa mala ética, sabiando que había un bebé, no me quiero imaginar si otras personas tienen problemas. Finalmente hemos reservado en Béjar, nos quedamos con este mal recuerdo de este hotel, nunca más volveremos a hacer reserva con ellos.

Íbamos de paso en furgo y tan solo teníamos intención de pasar una noche. El hostal no está ni para entrar. La habitación olía a tabaco, habían cenizas en la ventana, las paredes manchadas, el suelo con una capa de polvo, las sábanas con pelos, la cama más hundida que el Titanic, el ventilador con un ruido estridente... En fin, si queréis dormir, mejor iros a la puerta de un banco que al menos conservaréis la capacidad pulmonar y no parecerá que habéis salido de una cabaña de indios.

muito agradável, exceto pela dificuldade de comunicação

Céntrico y limpio