Casa Rural Laura

La Casa Rural estaba bien, la limpieza dejaba un poco que desear y el desayuno básico, tostada, bollería industrial y mermelada casera. El problema vino cuando nos animamos a tomar algo en el bar del mismo dueño que la casa rural. Después de 3 rondas de cañas con su aperitivo (para dos personas) nos dijo que eran 23 euros! Al decirle que creíamos que había un error, hizo la cuenta de cabeza y cuando iba por 15 euros(y sólo faltaba por añadir DOS gambas gabardina) me tiró dos euros y se fue para otro lado sin disculparse ni despedirse ni nada. Me da muchísima pena porque creo que después de todo lo que hemos vivido es hora de ayudar a pequeños comercios y restauración de zonas pequeñas que tendrán más complicado la recuperación pero tampoco me apetece que me intenten engañar. Toda la amabilidad del personal se queda a 0 después de comportamientos cómo esté...