Huerta Honda

Buenas tardes el hotel no lo conocemos, la terraza del restaurante esta bien ubicada, pero la comida es pésima, hemos pedido 3 platos y nada, la verdad que hemos ido en varias ocasiones por la terraza pero no por la calidad de la comida. Cada vez me cuenta más pereza ir, porque siempre se come mal.

Comida de calidad pero poco tacto y empatía . Te tiran el café encima y no te invitan ni a un chupito . Éramos 10 personas , ración de 9 croquetas y te niegan ponerte una más . En fin hay detalles que van más allá del dinero. Y es una pena porque repito la comida de mucha calidad

Un acierto elegir este sitio. Hemos pedido dos desayunos ingleses.El capuchino una maravilla y los huevos revueltos muy jugosos. El pan sin gluten estupendo. Las chicas que nos atendido muy profesionales y amables. Para repetir.

Un viernes de septiembre, a las 23,50 h , con 30° de calor, nos sentamos y llamamos al camarero VARIAS veces. Cuando, por fin, nos atiende nos dice que no nos puede poner una cerveza porque “ya son las 12,00 h.”. El domingo 9 de octubre, a medio día, cobran la caña en copa pequeña al “módico” precio de 2,8 €… ¡ni en la mismísima Sevilla, capital de la Cruzcampo!. Actitudes como ésta, hacen que la “Extremadura profunda” no es sólo cosa de los políticos de turno, sino también de empresarios voraces que sólo buscan hacer dinero fácil, sin ofrecer calidad, ni servicio y sin tener los más elementales conocimientos técnicos del sector en el que operan. Empresarios que confunden “calidad” con unas instalaciones más o menos modernas o reformadas, descuidando la atención al cliente, la coordinación entre salón y cocina, así como la FORMACIÓN del personal. En suma, un “quiero y no puedo”, o si lo prefieren, calidad y servicio peor que un hostal de carretera, a precios de hotel 5*… en suma ¡la Extremadura profunda!.

Nuestra visita fue familiar sin reservasv y aún así nos hicieron hueco pese a estar casi al completo, en lo referente al trato fue excepcional rapido y profesional a un ajustado precio y una calidad superior en cuanto a lo que a la restauración se refiere, repetiremos dijo

Fuimos al restaurante. En otras ocasiones quedamos conformes y ha ido yendo a peor. Finalmente anoche cuando cenamos en la terraza la cosa ya no tiene vuelta atrás. Me sirvieron AGUA procedente de una botella de vino blanco (que es lo que pedí). Luego pedimos cerveza que estaba caliente y nos tuvieron que traer otra. Pedimos de comer media ración de jamón. Os prometo que la loncha podía salir a 2€. Después de una hora . 1HORA vienieron las alcachofas. Buenas, la verdad pero ya estábamos fastidiados. Una pena no aportar valor a este magnífico lugar, reformado con mucho gusto.

Excelente cocina, servicio caótico y manifiestamente mejorable, y vinos CALIENTES, especialmente los blancos. Para ser un bar-restaurante que pretende imprimir un toque algo “exclusivo”, aún hay muchos detalles que pulir y mejorar.

El hotel solo da servicio de restauración Muy buena calidad de la comida. Productos de la tierra. Personal muy amable y profesional. Recomendar productos ibéricos Extremeños. Buenos vinos con carta amplía.

No es hotel,es un restaurante.La comida es buena,aunque algo cara,carta de la feria del pueblo.Lo peor fué el trato por parte de una camarera,arrogante y maleducada.Lo mejor,el encargado,un hombre bajito con corbata que nos termino de atender muy amablemente y nos ayudo.